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martes, 27 de mayo de 2014

Jabones naturales de caléndula y aciano


Es tiempo de la caléndula, aciano, diente de león y jara. Para el macerado de estas hierbas, aceite de oliva; para el agua floral, jara destilada; para dar cuerpo y espuma, cera de abeja y aceite de coco; para dar más cremosidad, karité. El jabón huele y sabe a naturaleza.
Os dejo estos enlaces relacionados:

  






lunes, 12 de noviembre de 2012

Jabón natural de propóleo y leche de avena




No hace mucho conocí a un apicultor, ya jubilado, que aún dedicaba parte de su tiempo a “cultivar abejas”. Apasionado de su trabajo, decía que le ayudaba a olvidarse de su enfermedad. Fue un gusto hablar con el. Me contó historias de estos bichitos que me dejaron impresionada, así que merecía la pena hacer un vídeo con parte de estos conocimientos que, rescatados del tiempo, no tienen que perderse.



Ya comenté en el blog, aunque de pasada, cómo limpio la cera cuando me la traen de las colmenas. En este vídeo colgué fotos y texto explicando todo el proceso.

El jabón es de propóleo, con aceite de argán, oliva, coco, aceite de almendras, cera virgen y leche de avena.




martes, 30 de octubre de 2012

Jabón natural con aceite de tomillo y rosas


Las plantas las maceré en argán. Oliva, coco, manteca de karité y cera virgen son los demás aceites. Con aroma de vetiver y cedro. Me apetecía un olor suave a madera, cálido y seductor.

Es un jabón con hechizo y se acompaña con una pequeña cantidad de ésta pócima: diez gotas de aceite de tomillo, cinco de rosas y una cucharada de aceite de prímula de atardecer, con ella podréis ver el mundo invisible de las hadas, les “encantan” estos aceites.













lunes, 28 de mayo de 2012

Jabón y crema natural de coco y karité. Para días de mar y sol




Hay un lago en Senegal que es un espectáculo, se llama el Lago Rosa. Su color se debe a bacterias y a una alta acumulación de sales. Los indígenas que trabajan en la cosecha de la sal se untan con manteca de karité para protegerse de estas aguas tan ácidas, y aún así, ver la piel de algunos ancianos que trabajaron años en este entorno tan hostil te da escalofríos.

La manteca de karité tiene una elevada concentración de grasa y nos va a ayudar a cuidar la piel después de haberla expuesto a los rayos solares o a la salinidad del mar. Yo no aconsejo utilizarla mientras tomamos el sol, al ser aceite puede quemarnos.

Tampoco soy partidaria de las cremas con protección. Gorro, camiseta y sombrilla, en este orden y los primeros días acortar el tiempo solar, cada uno en función de su piel, ella es sabia y sabrá adaptarse incorporando sus propias defensas naturales, que no se activarán si la cubrimos con cremas fotoprotectoras.
Y no tener miedo al sol, fuente de vitamina D.


Os dejo un enlace, un poco largo pero llegar hasta el final que es muy interesante. Informa sobre la polémica que existe si debemos o no aplicar las cremas solares. Viene a decir que estas nos protegen tanto de los efectos dañinos del sol  como de los saludables, que son unos cuantos. http://etcbloc.wordpress.com/2010/09/08/%C2%BFlas-cremas-solares-provocan-cancer/

La crema está compuesta por aceite de almendras dulces, manteca de karité y de cacao, argán, cera virgen y agua floral de cantueso (lavanda silvestre). El jabón además de los aceites mencionados lleva coco y oliva. Para el adorno pétalos secos de rosa y camelia.



martes, 10 de abril de 2012

Jabón natural de manteca de karité

 

 
En cremas y jabones o directamente sobre la piel esta manteca es un poderoso hidratante nutritivo. Ideal en labios agrietados, mejora quemaduras producidas por radiaciones, a las pieles secas les da elasticidad, para después del afeitado, como mascarilla nutritiva del cabello, para la dermatitis del pañal… en fin, todo un multiusos.

Y aunque es estupenda para jabones donde desarrolla toda su eficacia es en las formulaciones balsámicas. Es uno de los aceites que mejor combina con los aceites esenciales consiguiendo una mayor penetración. Por poner un ejemplo, el bálsamo de karité y  palma con aceite esencial de romero es, con diferencia, el más indicado para regenerar, proteger y dar brillo al cabello.

El jabón fue un poco laborioso, el adorno floral me llevó tiempo. Le puse aceite de oliva, argán, coco, palma y manteca de karité, ésta en mayor proporción de lo habitual. Cremoso, cremoso y con textura muy suave.








lunes, 21 de marzo de 2011

Jabón exfoliante con amaranto



En esta ocasión he sustituido la avena por el amaranto. Aunque yo recomiendo  los jabones exfoliantes para piel grasa, estos se hacen extensible para pieles normales. Las bolitas diminutas del amaranto hacen que la exfoliación sea muy muy suave.
El jabón lleva aceite de oliva, de coco, cera virgen, argán en la traza y aceite esencial de lavanda.
Quiero aclarar que todos los jabones que hago pueden utilizarse para cualquier tipo de piel, siempre y cuando no existan problemas severos que requieran el empleo de productos específicos. Procuro hacer una fórmula equilibrada donde mi prioridad son las pieles sensibles. Es jabón para ducha, higiene íntima, limpiador facial, champú sólido, barra de rasurado y excelente contra la psoriasis, quemaduras, lesiones, heridas o alergias producidas por los ingredientes que llevan los jabones sintéticos.
Mi apuesta es por un jabón sencillo, cambio su forma y color pero básicamente apenas existe diferencia entre ellos. Hice un excepción con los jabones de avena, que éstos sí que los recomiendo para pieles grasas.