lunes, 16 de diciembre de 2013

Jabón y crema natural de navidad y karité


Es el jabón batido, no podía ser otro, tan blanco, tan esponjoso, tan ligero, lleno de burbujas de aire que le hacen flotar en el agua. Tan divertido y práctico para los críos, no se pierde en la bañera. Tan cremoso y suave para la piel, cargado de manteca de karité, coco y palma, vaya, no sé qué más se puede pedir a este jabón, sí, hacerle un agujerito, pasarle una cinta dorada y colocarlo en el árbol.

La crema es una mousse de karité con aceite de macadamia. Apetece con este frío. Haciéndola ya entras en calor, tienes que estar un tiempito con la batidora hasta que empieza a subir y parecerse a un merengue. Lleva aceite esencial de geranio y rosas y la podéis utilizar para lo que queráis: labios, cabello y zonas secas de la piel.

Recomendaciones para el próximo año, las de siempre, mimar mucho la piel y hacedla fuerte, que aprenda a cuidarse sola.






Felices fiestas



lunes, 2 de diciembre de 2013

Jabón y crema natural de arcilla con aceites de manzana y abedul




Parece que nuestro afán por embellecernos viene de hace mucho. El primer cosmético que se conoce fue la arcilla que ya en la época paleolítica hombres y mujeres la utilizaban para proteger el cuerpo, adornarse o transmitir sus estados de ánimo.

Con los egipcios, pioneros en la fabricación de productos cosméticos, se comercializaron todo tipo de remedios: desodorantes, tónicos, ungüentos blanqueadores, suavizantes, antiarrugas; siendo los primeros en elaborar el jabón cuya base fue la saponita. Eran muy vanidosos y se enorgullecían de su aspecto dándole mucha importancia al aseo personal, aunque tal vez a Marco Antonio no le resultara tan atractivo los pintalabios y coloretes de Cleopatra a base de pigmento rojo oscuro de escarabajos aplastados y de polvo de huevos de hormiga, sin embargo le fascinaba y enloquecía su perfume de aceites de rosa y pachuli.

¡Todo lo que hemos recorrido!, con tratamientos tan sofisticados como el peeling a base de diamantes y rubíes triturados con ácido láctico que, según dicen, deja una piel radiante o la activación del gen que regula la longevidad de las células a través de información que ofrece el ADN de la piel, pero bueno, lo que quiero contaros es que nuestra arcilla sigue ahí, resistiendo duramente a los avances científicos y tecnológicos y adaptándose estupendamente a la cosmética vanguardista en forma de jabones, cremas, limpiadoras o mascarillas. Así que hoy el jabón no podía ser más que de arcilla, rosa. Con aceites de manzana y abedul, karité y cera. La mascarilla lleva los mismos ingredientes, la tenéis que extender con pequeños y suaves masajes dejándola reposar no menos de treinta minutos, retirad y aclarad con agua tibia acabando con fría.

Sobre el aceite de manzana, llevo un tiempo utilizándolo y seguramente lo haré ingrediente fijo de temporada, tanto en cremas como en jabones. En un próximo post, no quiero alargar éste, os comentaré algo más sobre él.

Enlace relacionado: