lunes, 24 de septiembre de 2012

Jabón natural de aloe vera aromatizado con romero fresco.






Aromatizar aceites es fácil y merece la pena encontrar algo de tiempo para poder hacerlo en casa. Se puede realizar de varias maneras. La más común es macerar plantas, flores, frutos, etc., en aceite durante un período que va desde 14 a 40 días, removiendo a diario o, ya va en gustos, dejándolo reposar protegido de la luz. Otra forma es calentar el aceite con la planta a muy baja temperatura (35 a 50 grados), durante tres horas aproximadamente, filtrar y guardar en frasco de cristal hermético en lugar fresco y oscuro.

Yo prefiero ésta última. Los aceites vegetales puros no refinados tienen mayor posibilidad de estropearse. El aire, el calor y la luz aceleran su deterioro, por lo que hay que protegerlos. Mis aceites, si no los utilizo en el momento, los conservo en el frigorífico dentro de recipientes opacos. Después de alguna mala experiencia,no quiero arriesgarme a que un jabón se enrancie.

Las propiedades del romero son muy conocidas, estimulante, tónico y antiséptico. Para aromatizar es uno de los más utilizados.

El jabón contiene aloe vera además de aceite de oliva, donde hice la maceración, argán, aceite de ricino, coco, palma y cera virgen. La crema, oliva macerado, argán, almendras, manteca de cacao y cera, con hidrolato de romero y olor a otoño, cuando llegan las primeras lluvias al campo.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Jabón natural de chocolate y leche de avena






Se cuenta que el Rey de Inglaterra, Carlos II, intentó cerrar las chocolaterías porque creía que eran semilleros de seducción. En Francia, la corte lo consideraba un producto barbárico y una droga nociva por sus efectos vigorizantes. Y en España, sólo los monjes conocían el procedimiento para convertir el cacao en chocolate, guardando celosamente la receta como un secreto de Estado.
Las que somos adictas al chocolate lo hubiéramos pasado mal en aquella época. Es mi única golosina.
Estimulante, energético, tonificante, nutritivo; reanima y reconforta el cuerpo. Olerlo, saborearlo, extenderlo por la piel o las tres cosas al mismo tiempo, aumenta el ritmo cardíaco, sí, hay investigaciones que lo confirman. Neuroimágenes han demostrado que durante su consumo el chocolate visita las zonas de placer del cerebro.
Así que, probad un día en casa y haceros una mascarilla facial o corporal con cacao puro y leche de maicena (calma y suaviza la piel); tibia, cremosa. Después, con la piel limpia y húmeda frotaros con un trocito de manteca de cacao y fundirlo con el calor de vuestro cuerpo. Haréis a la piel una incondicional de esta terapia.
La composición del jabón: aceite de oliva, argán, coco, manteca de cacao, cera virgen, leche de avena y cacao puro.







lunes, 3 de septiembre de 2012

Jabón natural para el rostro con argán, manteca de cacao y aguas florales


No es la primera vez que presento este jabón ni será la última. Si habéis leído algo de este blog sabréis que me gustan los jabones muy muy naturales con diseño sencillo. Además, es de los especiales, he sustituido el agua que lleva en su composición por el hidrolato que destilé la primavera pasada, de cantueso y jara silvestre.


Los aceites son de oliva, argán, manteca de cacao, coco y cera virgen.

El aroma de este jabón te ejercita la imaginación. Yo le noto olor a tostado del aceite argán, otros a la manteca de cacao y a algunos les recuerda el campo. Ya veis, un aroma a la carta.

Y después de la limpieza, alimentar la piel con cremas o aceites, siempre naturales. La que acompaña al jabón es de argán, almendras, cacao y cera, con hidrolato de jara. Su textura es tipo mousse, ideal para extenderla. Acordaos, poca cantidad, ligeros masajes y pequeños toques para acabar, con las manos humedecidas.




Echad un vistazo al vídeo que colgué sobre destilación y las plantas que utilizo para extraer el agua floral.